Publicado en Mundo Obrero La apertura de la XVII legislatura de la Asamblea Nacional francesa arrancó esta pasada semana, tras las elecciones legislativas anticipadas en las que el Nuevo Frente Popular se convertía en la primera fuerza política del hemiciclo, consiguiendo frenar al Rassemblement National de Marine Le Pen y alejar a la extrema derecha francesa del poder. La composición de los órganos de gobierno de la cámara baja del parlamento francés confirmó los rumores: un pacto entre el macronismo y Les Républicains que hacía caer la presidencia de la Asamblea Nacional del lado del campo presidencial gracias a los votos de los diputados de la derecha. De esta forma Yaël Braun-Pivet revalidó el cargo frente al candidato del Nuevo Frente Popular, el diputado del Partido Comunista de Francia André Chassaigne. Puedes continuar leyendo aquí