Artículo publicado en Viva El Puerto
Martes: Super Héroes de Calleja. Miércoles: Reinas y el Hada de Azúcar. Jueves: debate sobre el estado de la ciudad. Viernes: Gran Cabalgata de las Reinas. Sábado: Gran Fiesta de Fin de Año. Un momento, sí: jueves, debate del estado de la ciudad.
Seguramente los/as portuenses de a pie ni se hayan enterado de que el jueves celebramos el debate sobre el estado de la ciudad, un pleno que es el segundo más importante del año después de los presupuestos municipales y donde gobierno y oposición hacen balance sobre el devenir de la ciudad, sus problemas y sus soluciones.
Pero por segundo año consecutivo Germán Beardo ha apurado el cronómetro y ha decidido celebrar este pleno 72 horas antes de acabar el año, en plenas celebraciones navideñas y en medio de la vorágine de fiestas y cabalgatas de Calleja. Poco importa que el reglamento orgánico del ayuntamiento establezca que este pleno debe celebrarse en junio.
¿Por qué esta voluntad de ocultar y restar importancia a este debate? Una posible explicación podría ser que el gobierno no esté orgulloso de su gestión durante estos últimos cuatro años y no quiera dar a conocer los resultados de su trabajo a los ciudadanos y ciudadanas donde debe hacerlo. Con el Facebook del Alcalde es suficiente, pensarán. Allí es más fácil dibujar una realidad imaginaria donde todo va de maravilla, llueven los éxitos y el alcalde siempre sale favorecido en las fotos.
Durante estos últimos cuatro años, el gobierno del Partido Popular ha demostrado ser incapaz de gestionar y resolver los problemas fundamentales de nuestra ciudad. Muy al contrario: su incapacidad para gobernar ha creado problemas nuevos y ha agravado los ya existentes hasta poner en peligro el funcionamiento normal del ayuntamiento o la prestación de servicios públicos.
En lugar de enfrentar los problemas el autodenominado “gobierno de los preparados” decidió fiarlo todo a la fiesta, el festivaleo y convertirnos en el Magaluf de la provincia, mientras los contratos públicos cumplían sin licitar los nuevos, los servicios municipales se caían dejándonos titulares más que negativos en la prensa nacional, el periodo medio de pago batía récords, nos retenían la PIE por incumplirmetos básicos... No importaba, siempre había una buena foto que sirviese para ocultar la realidad: una actuación de la Diputación, un triunfo deportivo, una obra privada que veía la luz… Post y palante.
Ya saben: pan y circo, más circo que pan, pero afortunadamente todo se acaba. Mayo ya está aquí.
Seguramente los/as portuenses de a pie ni se hayan enterado de que el jueves celebramos el debate sobre el estado de la ciudad, un pleno que es el segundo más importante del año después de los presupuestos municipales y donde gobierno y oposición hacen balance sobre el devenir de la ciudad, sus problemas y sus soluciones.
Pero por segundo año consecutivo Germán Beardo ha apurado el cronómetro y ha decidido celebrar este pleno 72 horas antes de acabar el año, en plenas celebraciones navideñas y en medio de la vorágine de fiestas y cabalgatas de Calleja. Poco importa que el reglamento orgánico del ayuntamiento establezca que este pleno debe celebrarse en junio.
¿Por qué esta voluntad de ocultar y restar importancia a este debate? Una posible explicación podría ser que el gobierno no esté orgulloso de su gestión durante estos últimos cuatro años y no quiera dar a conocer los resultados de su trabajo a los ciudadanos y ciudadanas donde debe hacerlo. Con el Facebook del Alcalde es suficiente, pensarán. Allí es más fácil dibujar una realidad imaginaria donde todo va de maravilla, llueven los éxitos y el alcalde siempre sale favorecido en las fotos.
Durante estos últimos cuatro años, el gobierno del Partido Popular ha demostrado ser incapaz de gestionar y resolver los problemas fundamentales de nuestra ciudad. Muy al contrario: su incapacidad para gobernar ha creado problemas nuevos y ha agravado los ya existentes hasta poner en peligro el funcionamiento normal del ayuntamiento o la prestación de servicios públicos.
En lugar de enfrentar los problemas el autodenominado “gobierno de los preparados” decidió fiarlo todo a la fiesta, el festivaleo y convertirnos en el Magaluf de la provincia, mientras los contratos públicos cumplían sin licitar los nuevos, los servicios municipales se caían dejándonos titulares más que negativos en la prensa nacional, el periodo medio de pago batía récords, nos retenían la PIE por incumplirmetos básicos... No importaba, siempre había una buena foto que sirviese para ocultar la realidad: una actuación de la Diputación, un triunfo deportivo, una obra privada que veía la luz… Post y palante.
Ya saben: pan y circo, más circo que pan, pero afortunadamente todo se acaba. Mayo ya está aquí.