Jueves 19 de octubre. Ya casi que se acabó todo. Nuestra última mañana en el campamento de refugiados saharauis de Dajla la pasamos conociendo dos instituciones que trabajan con las mujeres del campamento.
La primera de ellas, la escuela de mujeres. Se trata de una institución estatal que se asimilaría a un centro de formación para mujeres. En Dajla el centro cuenta con 12 mujeres en plantilla que ofrecen diferentes actividades, todas ellas de carácter formativo, como un taller de costura, en el que hacen desde alfombras a ropa, un aula para aprender informática, otra para clases de idiomas etc. Aunque el centro sea de carácter estatal no tiene financiación directa, por lo que deben buscarse las vías de financiación ellas mismas, casi siempre, a través de alguna ONG.
La siguiente visita fue la Casa de la Mujer, el edificio desde el que trabaja la Unión Nacional de Mujeres Saharauis. Se trata la organización de masas creada por el frente POLISARIO para trabajar todos los temas relativos a las mujeres. Nos llevamos una grata sorpresa pues el centro está bastante bien gestionado (cuenta incluso con una biblioteca, algo raro por estos lares). Allí mantuvimos un encuentro con la responsable de mujer de la Wilaya de Dajla, Meriam Chej, en el que nos trasladó la situación de la mujer saharaui, sus necesidades, y también intercambios pareceres en lo que respecta a políticas de igualdad de género.
Por la tarde nos acercamos a la Wilaya para participar por video conferencia en el Seminario de Voluntariado Internacional sobre los Campamentos de Refugiados de Tinduf, organizado por la Universidad de Cádiz y en el que colabora la Universidad de Tifariti. Entramos a una ponencia ofrecida por las asociaciones AMAL Esperanza y Salam Paz en la que explicaban los diferentes proyectos que están llevando acabo en los campamentos y pudimos ofrecer nuestro testimonio de primera mano.
Nos repartimos las intervenciones entre todos. Cada uno aportó su visión sobre cómo ha vivido esta experiencia, sensaciones, motivaciones... En lo que a mi respecta, nunca volveré a ver el conflicto saharaui de la misma forma.
La última noche la pasamos cenando en casa de Handi, que ha sido nuestro chofer durante todos estos días.
Así pusimos fin a nuestro ultimo día en Dajla. Mañana saldremos hacia el campamento de Bojador, donde esperaremos hasta salir para el aeródromo de Tinduf la madrugada del sábado y despedirnos definitivamente.