Sábado 7 de octubre. Comenzamos. Llegó el momento de poner rumbo a los campamentos de refugiados/as saharauis. Aunque cuando estéis leyendo estás líneas todavía estaremos de viaje, o quizás acabemos de llegar por fin a nuestro primer destino: el campamento de Dajla.
Iniciamos la marcha saliendo de El Puerto a las 6.00 de la mañana de ayer sábado para llegar a Sevilla a tiempo de coger el AVE rumbo a Madrid. Aprovechamos para conocer al resto de miembros del grupo y enterarnos de las últimas novedades. En total vamos 14 personas entre AMAL Esperanza y la Fundación La Vicuña.
Llegamos al vuelo con el tiempo justo, tanto que fuimos los últimos embarcar, generando algún que otro problemilla de espacio y asientos. Aun así, fue un vuelo muy seguro: me sometieron a un control de manipulación de explosivo con resultado negativo. Cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos en Argel.
Allí estuvimos ocho largas horas que tratamos de ocupar como pudimos mientras esperábamos nuestro vuelo a Tinduf. Nunca había pisado ni África ni un país de mayoría musulamana, y los contrastes me parecieron más que interesantes. Sobre todo en lo referente a la vestimenta: vimos mujeres vestidas a lo occidental -con o sin velo-, cubiertas por completo, hombres con y sin traje, con chilaba... una pequeña muestra de lo que es la sociedad argelina.
Nuestro vuelo salió a las 22.00 y nos dejó en Tinduf a las 00.30, que entre una cosa y otra fueron la 1 de la mañana. Medio muerto después de todo el día, pero ahí no acababa la cosa. En el aeropuerto de la aeródromo de Tinduf nos esperaba la escolta argelina cuya tarea era llevarnos hasta la frontera controlada por el Frente Polisario. De ahí seguimos la ruta hasta Rabuni, donde pasaríamos ‘dormiríamos’. Rabuni se encuentra al sur de Tinduf y ejerce de capital administrativa de los campamentos de refugiados/as. Allí se encuentran tanto el centro de acogida y protocolo como los ministerios de la RASD y las oficinas del Frente Polisario.
Dormimos entre comillas, porque llegamos pasadas las 3 de la mañana y teníamos que salir rumbo a Dajla a las 6 de la mañana para empezar ya con todas las tareas que nos hemos marcado allí.
Parece que finalmente tendremos acceso a internet la mayor parte de los días, por lo que seguramente pueda llevar a cabo mi idea de ir escribiendo un post diario con todo lo que vaya aconteciendo. Una vez estemos de vuelta a El Puerto reeditaré los post para ampliarlos con fotos, mapas, notas con información complementaria etc