En la mañana de hoy unas 300 personas nos concentrábamos en el Ayuntamiento de El Puerto mostrar nuestro apoyo al pueblo francés tras los atentados perpetrados en París en la noche del viernes que han costado la vida a 129 personas.
Apenas 24 horas después del mayor ataque terrorista de la historia de Francia, cualquier mínimo análisis debe partir desde la máxima cautela, la repulsa absoluta y la máxima solidaridad con el pueblo francés en unos momentos tan duros. Ahora bien, creo que hay que alertar sobre un discurso que se está instalando en estas primeras horas de shock: civilización contra barbarie, guerras de religión o soflamas contra la inmigración. El Frente Nacional se frota las manos.
Además, este relato es muy funcional para los poderes porque oculta el papel de vanguardia de Francia en las guerras de Oriente Próximo al servicio de los intereses de la OTAN y EEUU por el control de recursos naturales e influencia geopolítica (destrucción de Libia, bombardeos en Irak y Siria, apoyo militar y económico a grupos yihadistas sirios para tumbar al gobierno...). Es muy recomendable leer este artículo de Thierry Meyssan publicado en Tercera Infomación donde explica las relaciones históricas entre Francia y Siria, los intereses franceses en ese territorio a lo largo de la historia y los planes que Francia, Reino Unido y EEUU tienen para el nuevo Oriente Medio.
Los atentados de París son una locura atroz y horrible en respuesta a una guerra que poco tiene que ver con el pueblo francés. Como decía Jean Jaurès, el capitalismo lleva en su esencia la guerra y, al final, los muertos siempre caen del mismo lado, en Francia, Siria, Irak o Palestina. Son nuestros muertos, pero no son nuestras guerras.
Unité populaire contra la terreur. Solidarité avec toutes les victimes, leurs proches et le peuple français. Vive la République.