Vamos por partes: a mediados del mes de agosto del año pasado Alfonso Candón, Alcalde de El Puerto desde enero de ese mismo año después de la decapitación política de Enrique Moresco, anunciaba que rechazaba el coche oficial que hasta ahora se usaba para los desplazamientos del alcalde y que ese ahorro se iba a destinar para políticas sociales. Una medida algo populista en la línea de otras que ya había tomado, pero hasta aquí bien.
El problema viene cuando hace unos días Izquierda Unida denuncia que el coche del alcalde sigue en uso y que, por tanto, de ahorro nada de nada. Como hacemos las cosas bien, en IU pusimos esta situación en conocimiento del Alcalde remitiéndole un escrito con fotos del vehículo en varios puntos de la ciudad.
Ahí surgió la duda: ¿quién conduce el coche del Alcalde? y unas cuantas preguntas más ¿qué pasa con Candón? ¿por qué no se acata una orden directa suya? ¿sabía que el coche daba vueltas por ahí? ¿En tal caso, por qué no hizo nada?
Pues bien, ya tenemos respuesta del Alcalde, recogida por Viva El Puerto: "él mismo [Candón] dio orden para que el vehículo oficial adscrito a Alcaldía se custodiara en la Jefatura de la Policía Local", algo que evidentemente no ha sucedido. Pero Candón sigue y "el propio alcalde explica que se ha vuelto a reclamar que no se dé ningún uso al vehículo mientras no lo autorice y ha pedido explicaciones de por qué el coche estaba siendo utilizado".
Candón actúa, eso está bien pero ¿ha tardado cuatro meses en darse cuanta de que se estaba desobedeciendo una orden suya? ¿Qué estaría pasando si IU no hubiera puesto esta situación en conocimiento del Alcalde? ¿Si Candón no supo hacer valer su autoridad como Alcalde la primera vez, hemos de creer que lo hará a la segunda?
Por cierto, Candón también ofrece una explicación a por qué se ha visto el coche oficial en algunos restaurantes de la ciudad: "por recomendación del taller, se aconsejó que el coche se arrancase y moviera al menos una vez a la semana para evitar futuras averías". Sin comentarios.
Por cierto, Candón también ofrece una explicación a por qué se ha visto el coche oficial en algunos restaurantes de la ciudad: "por recomendación del taller, se aconsejó que el coche se arrancase y moviera al menos una vez a la semana para evitar futuras averías". Sin comentarios.