El Comité Central de la UJC de Cuba entre la Bandera Cubana al Comité Central de la UJCE |
Viernes, 17 de agosto de 2014
Día 17, final de la brigada
La Habana
Todo llega a su fin, y la brigada de solidaridad internacionalista también. Nuestro único compromiso del día era el encuentro final con los responsables de Relaciones Internacionales del Comité Central de la UJC. En esta ocasión, ejercí de portavoz de la brigada para trasladar aquello que en días anteriores acordamos entre todos/as en nuestra asamblea final.
Aunque el encuentro fue corto, la sintonía entre ambas organizaciones fue total. De nuestra parte, expuse la valoración hecha días atrás y agradecí en nombre de la brigada y de la UJCE toda la atención prestada estos días por los/as camaradas de la juventud comunista cubana. De su parte, se mostraron muy interesados en conocer nuestra valoración con el fin de mejorar futuras brigadas y tuvieron el detalle de hacernos un pequeño regalo a cada uno/a de nosotros/as, así como para el Comité Central de la UJCE.
Volvimos al hotel rápidamente para terminar de dejar todo el equipaje listo. A pesar de tener planeada una comida de despedida, la parte gaditana de la brigada no pudo disfrutarla. Para nosotros/as la despedida llegó antes. Nuestra vuelta a España está prevista para el lunes 11 y no para hoy (8 de agosto). Nos esperan tres días en la provincia de Pinar del Río, por lo que nos vimos obligados a partir un poco antes de lo previsto y despedirnos de nuestros/as camaradas brigadistas en el hotel (con el compromiso más o menos tácito de volver a vernos todos y todas en un encuentro brigadista en Cádiz para el verano de 2015).
Durante 17 días hemos convivido juntos/as y hemos tenido la oportunidad de conocer de cerca la realidad cubana a través de las principales organizaciones de masas, asociaciones, organizaciones sociales etc. Hemos tenido también nuestro espacio de libertad que hemos aprovechado para pasear, pasear y pasear por La Habana y al rededores, lo que, en mi opinión, es la mejor forma de conocer una ciudad y su gente.
Sin duda esta brigada ha sido una tremenda experiencia política, formativa y personal que nos ha hecho ser conscientes de la realidad cubana y del momento que atraviesa la Revolución, la necesidad de defenderla y de difundirla. Por eso la brigada no acaba aquí, siempre seremos brigadistas.