Publicado en El Puerto Actualidad
A finales de octubre del año pasado este medio -en el que tengo la suerte de escribir cada vez que me lo propongo- sorprendía a la ciudad con una jugosa exclusiva: Enrique Moresco dimitiría como Alcalde antes de acabar 2013 y le sucedería Alfonso Candón. Por supuesto desde el bando popular y desde el propio gobierno municipal llovieron críticas al medio en cuestión y a su director, pero el caso es que El Puerto Actualidad acertó: Moresco ha dimitido como Alcalde de El Puerto, aunque 17 días después del plazo anunciado.
Moresco se va… y nos deja un Puerto devastado. Casi se podría decir que Enrique Moresco es como el caballo de Atila: por donde pasa no vuelve a crecer la hierba. Nos deja con más de 140 millones de euros de deuda, más de 12.000 parados, recortes en los servicios municipales, trabajadores de empresas concesionarias con problemas, vecinos de las viviendas municipales en lucha contra una ordenanza injusta, un sector turístico en horas bajas, una ciudad que ha perdido en siete años sus principales señas de identidad… Un legado que la ciudadanía portuense estará pagando durante años.
Moresco se va… pero no por voluntad propia. Aunque sea el ‘motivo oficial’ salta a la vista que Moresco se va porque no da más de sí y su propio partido lo sacrifica para no poner en riesgo la alcaldía portuense. Las continuas movilizaciones sociales, la presión popular y el rechazo a sus medidas estrellas como la construcción de la pasarela a ninguna parte, privatización de APEMSA, la zona naranja, el cambio de logo turístico para la ciudad etc unido a la manifiesta incapacidad para reaccionar han obligado a Moresco a dar un paso atrás.
Moresco se va... dejando a muy pocos portuenses contentos y dejando en muy mal estado la institución a la que representa. La forma de ejercer su responsabilidad como primer edil de El Puerto ha conseguido que los ciudadanos y ciudadanas vean en el Ayuntamiento a un enemigo, no a una administración que les pertenece y que está a su servicio.
Moreso se va… pero no del todo. Alguien puediera pensar que Moresco deja la política para ejercer su profesión… pero estaría equivocado. Tras siete años como Alcalde de El Puerto el Partido Popular le recompensa con la vicesecretaría general de Turismo, Comercio y Pymes del PP y, presumiblemente, con un puesto en la Diputación de Cádiz donde Moresco podrá asesorar en alguna de las materias que controla con maestría.
En definitiva: moresco se va… pero el PP se queda. Le sustituirá Alfonso Candón, político con mejor imagen ante los portuenses y que no está desgastado por la gestión diaria que conlleva el gobierno de una ciudad como El Puerto, básicamente porque pasa más tiempo en Madrid ejerciendo como Diputado por Cádiz en el Congreso que ocupándose de su concejalía. Cambiará el rostro y muy seguramente las formas, pero quien espere un cambio de políticas se va dar de bruces con el duro muro del desengaño.
Como diputado Candón se caracteriza por ser un fiel seguidor de las políticas de Mariano Rajoy. Sólo hay que ver las votaciones e ir a las hemerotecas para comprobar su apoyo entusiasta a todas y cada una de las medidas antisociales impulsadas por el gobierno del Partido Popular, desde la reforma laboral a la reciente ley del aborto, pasando por la reforma de la administración local que amenaza con acabar con el modelo de ayuntamientos democráticos.
No hay que engañarse: Moresco se va pero Candón es más de lo mismo. El cambio que necesita la ciudad no vendrá de ninguna cara nueva dentro del Partido Popular o de su socio de gobierno andalucista. La única alternativa para El Puerto está en la izquierda transformadora, en los movimientos sociales y sindicales, en el movimiento vecinal etc. en que todas y todos trabajemos juntos para construir un modelo de ciudad centrado en las necesidades de las personas. Es la hora.