Hoy vuelvo a publicar un nuevo artículo de opinión para El Puerto Actualidad. Normalmente suelo escribir sobre temas locales pero esta vez he hecho una excepción para tratar de explicar lo más simple que he podido la importancia de la figura de Hugo Chávez para Venezuela, América Latina y para quienes luchamos por una sociedad socialista. El artículo encontraréis en este enlace y también podéis leerlo a continuación.
El pasado miércoles conocíamos la muerte del Presidente Hugo Chávez tras una larga enfermedad que venía arrastrando desde hace varios meses.
Para aquellos que luchamos por un mundo más justo la figura del presidente venezolano nos era cercana. Veíamos en él un referente de las luchas de los pueblos por su soberanía que plantaban cara a un sistema económico que los condenaba a la pobreza para que unos pocos puedan seguir enriqueciéndose. Nos sentimos identificados con la revolución que lideraba porque Chávez siempre tuvo claro el objetivo al que se dirigía esa revolución: el socialismo.
Quizás por ello desde que Hugo Chávez accedió a la presidencia de Venezuela contó con la oposición tajante de los EEUU y España quienes llegaron a apadrinar un golpe de estado fallido contra él. Quizás el horizonte de su revolución socialista sea la causa por la que Chávez fue (y sigue siendo después de muerto) vilipendiado y ridiculizado por los medios de comunicación españoles. Un ejemplo: muchos medios siguen refiriéndose a él como “caudillo” o “dictador” a pesar de haber ganado limpiamente trece elecciones y tres referendums. Ya quisiéramos en España poder elegir a nuestro jefe de estado como en Venezuela.
Las políticas de los gobiernos de Chávez se centraron en la gente por encima de todo. Pusieron los recursos naturales en manos del estado venezolano lo que permitió aplicar políticas sociales pensadas para el bien común de la ciudadanía, como nunca antes se aplicaron en el país, con unos resultados espectaculares: disminución de la desigualdad social, del desempleo, de la pobreza y la extrema pobreza a niveles históricos etc. Los datos, gusten o no están ahí, los interesados sólo tienen que acceder a ellos.
Algo menos tangible pero más importante fueron las políticas de empoderamiento popular de la revolución bolivariana puestas en marcha por Hugo Chávez. Por ejemplo, la democracia bajó a los barrios,literalmente, con la ley de la comuna y los referendos revocatorios pusieron a los representantes políticos a las órdenes del pueblo. Aquí, en España, las decisiones que nos afectan día a día se toman cada vez más lejos de la ciudadanía, por instituciones no elegidas democráticamente por nadie mientras nuestros gobiernos electos incumplen sistemáticamente su programa electoral sin que los votantes puedan hacer nada, solo esperar hasta las próximas elecciones.
Chávez no sólo ha cambiado Venezuela y la vida del pueblo venezolano, también ha cambiado América Latina. Entró en escena en un continente que vivía postrado ante los intereses de EEUU y se va dejando en pie todo un movimiento de recuperación de soberanía nacional en pleno desarrollo en varios países. Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Uruguay, Argentina o Paraguay y Honduras (antes de que sufrieran sendos golpes de estado) han seguido la senda antiimperialista abierta por Chávez en Venezuela.
Y hay más, mucho más. Pero ahora Chávez no está y la revolución bolivariana debe seguir su curso. Para nosotros/as, para quienes seguimos pensando que hay otro mundo posible lejos de los planes de ajuste, las primas de riesgo y las ansias de conseguir el máximo beneficio posible, donde la economía esté al servicio de la gente y no al revés y donde primen los derechos de las personas antes que los beneficios de las empresas, Chávez seguirá siendo un referente y América Latina una esperanza.