Después de muchas, muchas semanas vuelvo a publicar una pequeña columna de opinión en El Puerto Actualidad. En ella resumo un poco las sensaciones que ha dejado la jornada de huelga general en El Puerto junto a una rápida valoración de la misma. Como de costumbre, podéis leer la columna a continuación o hacerlo en la web directamente a través de este enlace.
La pasada huelga general en El Puerto fue un éxito indiscutible. La ciudadanía portuense mostró un apoyo abrumador a la convocatoria de huelga en dos manifestaciones multitudinarias -por la mañana convocada por Comisiones Obreras y por la tarde convocada por el Foro Social- que llenaron las calles de la ciudad de rebeldía contra las políticas neoliberales.
La repercusión de la jornada de huelga fue notable. Aunque Comisiones Obreras cifró en un 90% el seguimiento del 14N en nuestra ciudad, siempre hay quien decide no secundar la huelga anteponiendo su libertad individual y beneficios inmediatos al interés general y al futuro de su negocio. Por ello, algunos comercios tomaron la decisión de no secundar la convocatoria presionando, incluso, a sus trabajadores para que fuesen a trabajar ese día.
Siempre suele haber disparidad en las cifras o en la percepción del triunfo o no de una huelga general. Una manera muy fiable de medir el éxito de la convocatoria es comprobar la necesidad de la derecha de repetir una y otra vez que fue un fracaso. Pasa en muchos ámbitos y lugares, también en El Puerto.
La enorme respuesta social dada en nuestra ciudad y en el resto del estado es un síntoma más de que la naturaleza de las huelgas generales está cambiando y de que cada vez el componente social es más importante: la huelga de consumo tuvo un fuerte seguimiento, la participación de gente no sindicada o perteneciente a una ‘marea’, a una asamblea ciudadana etc fue considerable. Sin duda este componente social seguirá ganando peso en las próximas convocatorias hasta convertirse en imprescindible, si no lo es ya.
Esta huelga general ha dejado tras de sí elementos importantes que se han de tener en cuenta de cara al futuro. Uno de los más esperanzadores fue la capacidad de unión de personas procedentes de distintas sensibilidades del ámbito de la izquierda, de diferente procedencia sindical (CCOO, CNT…) y social (IU, 15M, Foro Social, marea verde…) para lograr el éxito de la convocatoria. Todo es mejorable y sin duda en nuestra ciudad debemos avanzar bastante en este aspecto pero ¿alguien duda todavía de que ESE es el camino?