Ya no quedan dudas: algo muy grande está ocurriendo en Francia. Ayer el Frente de Izquierda volvía a dar uno de sus grandes mítines tras la exitosa toma de la Bastilla y después de que los sondeos coloquen a Jean-Luc Mélenchon en tercera posición para la primera vuelta de las presidenciales. La ciudad elegida fue Lille, la ciudad industrial más importante del norte de Francia y cuya alcaldesa es Martine Aubrey, Secretaria Nacional del PS y principal rival de François Hollande en las primarias ciudadanas de octubre. Las cifras son impactantes: en total 23.000 personas se dieron cita para escuchar al candidato común del Frente de Izquierda, el 10% de la población total de Lille, a lo que hay que sumar otras 10.000 que lo siguieron vía streaming llegando en varios momentos a las 40.000 conexiones.
Pero lo más importante no fueron las cifras, sino el mensaje que el Frente de Izquierda llevó a Lille: "No somos el coche escoba del PS, nos estamos convirtiendo en la locomotora de la izquierda" comentó Pierre Laurent en su intervención, "Somos una fuerza autónoma e independiente" replicaba Jean-Luc Mélenchon durante su discurso para terminar afirmando que "nuestro objetivo es pasar a la segunda vuelta a la cabeza de la izquierda". Sin duda el tono del Frente de Izquierda hacia el Partido Socialista ha pasado a otro nivel, Mélenchon dejaba claro algunas diferencias entre ambas fuerzas: "Nosotros pensamos que hay que luchar contra el poder de las finanzas, los socialistas piensas que hay que trabajar con ellas" y acabó lanzando una pregunta que el mismo respondió tajantemente: ¿el proyecto del PS se toma o se deja? Lo dejamos.
Mélenchon no podía irse sin dejar un recado para el Frente Nacional y los medios de comunicación que le acusan de atacar sin cesar a su candidata: "Llamar fascista a Marine Le Pen no es un insulto, es una definición". Como suele ser costumbre, os dejo el vídeo del mitin. Próxima gran cita: Toulouse el cinco de abril.