Como muchos y muchas sabréis el pasado 30 de diciembre la ley Sinde, redactada por el gobierno del PSOE por orden de los EE.UU., fue aprobada por el gobierno del PP y entrará en vigor el próximo mes de marzo aunque como argumentan muchos expertos no va a servir de nada.
En principio el objetivo de la ley es proteger los derechos de autor frenando las descargas 'ilegales'. ¿Cómo? Cerrando las webs que compartan enlaces hacia ese contenido en sólo cuatro días. Aunque la ley, según está redactada bien puede ser usada para otros fines como por ejemplo, limitar la libertad de expresión en blogs como este.
Hay mucha, mucha información en Internet sobre qué es y cómo nos afecta la ley Sinde, o todo lo que debemos saber sobre ella que lo explican todo mejor de lo que yo lo haría nunca. Por eso el objetivo de esta entrada es otro: publicitar lo máximo posible y dar a conocer el manual de desobediencia a la ley Sinde.
Este Manual tiene el objetivo de demostrar la ineficacia radical de la Ley Sinde desde un punto de vista práctico. Los usuarios y webmasters encontrarán los métodos más útiles para sortear las barreras de la censura gubernamental. La llamada Ley Sinde ha despertado la oposición de diversos colectivos de ciudadanos tanto por la forma en la que se promovió, al margen de la ciudadanía; como por el hecho de que no responde a los objetivos que dice promover, la supuesta protección de creadores; como por las presiones externas de las industrias que en definitiva han acabado por imponerla. La oposición a la nueva legislación ha sido tan contundente y masiva que podemos decir sin tapujos que esta Ley no es representativa de la voluntad general ni está dirigida al bien común. Este Manual de desobediencia a la Ley Sinde tiene el objetivo de demostrar la ineficacia radical de la Ley Sinde desde un punto de vista práctico. Los usuarios y webmasters encontrarán los métodos más útiles para sortear las barreras de la censura gubernamental. Hacktivistas.net ha creado este Manual para que la primera web que sea cerrada, se convierta en la más popular de la blogosfera. Para que sus contenidos, lejos de desaparecer, inunden la red. Porque mientras ellos crean comisiones de censura, nosotras y nosotros «rippeamos», subtitulamos, traducimos y compartimos. Es un acto natural que crece de nuestras acciones colectivas.Descarga el manual aquí