Era algo que estaba claro. Nada le queda al PSOE de obrero y socialista pero lo que me ha llevado a escribir esto es lo que ha pasado en la coronación de Rubalcaba como nuevo líder. Venimos de ver y sufrir el giro de Zapatero -y con él todo el PSOE- a la derecha, un giro progresivo durante los últimos siete años. Si confrontásemos lo que decía Zapatero sobre su política y sus ideales en 2004 con lo que ha hecho en el gobierno, veríamos un resultado muy curioso.
El caso es que mientras Zapatero gobernada, y lo digo conscientemente en pasado, en el PSOE le tocaban las palmas y asumían que el líder tenía razón: es lo que hay que hacer. Así Zapatero congeló pensiones, bajó sueldos, financió a la banca y a la iglesia, nos metió en guerras... Y en el PSOE seguían aplaudiendo.
Ahora llega Rubalcaba, quien formaba parte de los gobiernos de Felipe González desde 1982, hace 29 años, ministro con Zapatero desde 2006, y se presenta como el cambio, la esperanza de la izquierda. El PSOE monta un escenario perfecto para consacrar al nuevo líder, sale Rubalcaba y en un discurso lleno de guiños a la izquierda expone sus medidas estrella, claramente en contradicción con lo que ha venido haciendo estos años en el gobierno e increíblemente todos vuelven a aplaudir. ¿Qué Rubalcaba quiere volver a implantar el impuesto sobre el patrimonio aunque fue Zapatero quien lo eliminó y le aplaudimos por ello? da igual, aplaudimos también a Rubalcaba. ¿Qué Rubalcaba propone cambiar la ley electoral a pesar de que en el congreso el PSOE votó en contra de modificarla? Aplaudamos. ¿Qué Rubalcaba propone aumentar las ayudas a emprendedores a pesar de que en el gobierno él, Zapatero y el PSOE apostaron por reducir el gasto social? ¡Sigamos aplaudiendo!
Con cosas como estas uno se lleva la impresión que el PSOE ya no es un partido, sino un rebaño cuya función principal es obedecer al pastor. Un partido como fin y no como medio. Sí, mantienen una estructura de partido, un organigrama, unas relaciones institucionales etc aunque luego elijan a dedo al sucesor del líder y les de igual mirar al norte que al sur porque en definitiva "el principio de realidad" de Zapatero se impone: las decisiones importantes las toman otros y el aparato del PSOE camina con un solo dueño, y no son sus bases donde, doy fe, sí que quedan algunas personas "de izquierdas".