Quien tiene un medio de comunicación tiene un tesoro, aunque cada vez más gente va tomando conciencia de que los medios de comunicación no son parciales, sino que obedecen a algunos intereses políticos o económicos y cualquier ciudadano/a puede relacionar a un periódico/radio/televisión con un partido político sin equivocarse.
A nivel local, en El Puerto estamos acostumbrados a ver como un periódico local se ha convertido en el medio de difusión de la política del PA, magnificando hasta el absurdo a su portavoz en el ayuntamiento. Curiosamente, en los últimos cuatro años este periódico ha pasado de una difusión semanal, a salir hasta tres veces por semana.
En a la esfera nacional nos encontramos con que el candidato del PSOE, Alfredo Perez Rubalcaba, ha recortado según el CIS 3,3 puntos al PP de Rajoy. ConR dio su pistoletazo de salida a la presidencia con el apoyo claro del grupo PRISA, lo que ya es mucho, y cuenta además de bastantes minutos de publicidad pagada por todos gratuita en RTVE, como comenta Fernando Jiménez en su blog.
Me centro por fin en el motivo de este post, que no es más que una reflexión sobre otro magistral artículo de Julio Anguita en Mundo Obrero que aconsejo leer. Más de una vez he pensado cómo los grandes partidos nacionales, españoles o extranjeros, de derecha o de izquierda, utilizan en su discurso una argumentación propia de Goebbels, ministro de propagando nazi.
Pero ¿a qué me refiero con utilizar una argumentación propia de Goebbels? Pues me refiero a cómo se utilizan diariamente estos once principios de la propaganda nazi que son perfectamente reconocibles en los discursos de PP y PSOE. Ahí dejo algunos ejemplos, con algunos comentario recogidos del artículo de Anguita:
Principio de la transposición: "Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. A esto se refiere Anguita en su artículo a proposito de ese comando Rubalcaba: " [el] equipo de fontaneros y periodistas encargados de intoxicar, censurar, teledirigir y crear atmósferas político-informativas que paliasen o derivasen hacia otros objetivos los errores, delitos, acciones gubernamentales derechizadas y escándalos"
Absolutamente todos los principios de la propaganda goebbeliana se siguen utilizando hoy, amplificados y potenciados gracias a la sociedad de la información. Cualquiera puede buscarlos y leerlos por sí mismo y seguro que encontrará más de un ejemplo. Los utiliza el PSOE, pero los utiliza también el PP: España se rompe, el gobierno negocia con ETA, Zapatero es el culpable de la crisis, etc. etc.
Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. Ejemplo, la pinza PP-IU. Comenta Anguita que "el mundo funciona en torno a un trío compuesto por el héroe, el anti-héroe y el traidor, siendo éstos el PSOE, el PP e IU respectivamente".
El ejemplo de la pinza es perfecto para ilustrar varios de estos principios aplicados al día a día de la política reciente. Además del de la vulgarización, tenemos el Principio de orquestación: "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. O sea: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. Ejemplo: Izquierda Unida ha pactado en muchísimos ayuntamientos con la derecha del PP en vez de con la izquierda del PSOE, luego sólo el PSOE es de izquierdas.
Esto está relacionado con el Principio de la exageración y desfiguración: convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Ejemplo: "se magnifican las actuaciones de IU que han permitido alcaldías del PP y se silencian las del PSOE que han hecho lo mismo o se han beneficiado de ello"
Y por último, un principio en el que considero que la prensa española ha alcanzado un grado sumo de perfección, véase el silencio mediático en torno al 15M, el Principio de la silenciación: "acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines".