Se va 2010. Un año de recortes sociales, de ataques a los derechos de los trabajadores y trabajadoras, de privatizaciones. Un año de corrupción, de jueces que impiden investigar el franquismo, de ataques a la libertad de prensa y de expresión, de huelgas y movilizaciones sociales, etc.
Llega 2011. Un año que está marcado por las elecciones municipales y autonómicas. Pero sobre todo un año en el que los trabajadores/as, las y los estudiantes, los parados y paradas, y todos/as los que sufrimos diariamente las consecuencias de las crisis del sistema capitalista debemos continuar con la lucha, en la calle, en el trabajo, en el centro de estudio, en el día a día. Lo que no hagamos nosotros y nosotras ahora no lo hará nadie, ni ahora ni después. Y luego, cuando nos demos cuenta, ya será demasiado tarde:
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.