Después de varios días he vuelto a publicar un nuevo artículo de opinión en El Puerto Actualidad. Se titula Pasarela contra la crisis y en él escribo sobre la nueva pasarela sobre el río Guadalete que está construyendo el ayuntamiento, la idoneidad del proyecto teniendo en cuenta la situación que vive el consistorio etc. Como de costumbre podéis leer el artículo a continuación o pichando en el siguiente enlace.
La pasarela sobre el río Guadalete va tomando forma. Según el equipo de gobierno esta obra está destinada a cambiar la fisionomía de la ciudad y como suele pasar con los proyectos que realiza el tándem Moresco-Ruiz ha sido publicitada hasta la saciedad para mostrar sus bondades y el bien que hará a El Puerto. Para conocer la historia de esta actuación tenemos que remontarnos a febrero de 2011 cuando el gobierno local anunció el inicio de las obras, colocaron la primera primera piedra curiosamente poco antes de las elecciones municipales y aseguraron que dicho proyecto sería realidad en la primavera de ese mismo año. La pasarela se anunció y publicitó con celeridad de todas las maneras posibles como un gran éxito del equipo de gobierno. Un éxito que lleva ya casi un año y medio de retraso aunque, al parecer, estará terminado a finales del próximo mes de agosto.
Dejando a un lado los plazos marcados para la finalización del proyecto cabe preguntarse por la pertinencia del mismo. La construcción de la pasarela supone un importante desembolso económico para el ayuntamiento -en torno a un millón y medio de euros- además de ser la única obra realizada en la ciudad cuyo presupuesto parte exclusivamente del consistorio portuense. Es necesario recordar que el resto de grandes actuaciones realizadas durante los años del pacto PP-PA -como la reforma de la Avenida de Sanlúcar o las obras de Bajamar- han sido realizadas junto a administraciones, por ejemplo gracias al plan PROTEJA o al Plan E.
Los ayuntamientos, al igual que el resto de administraciones, atraviesan momentos difíciles. Las políticas de austeridad iniciadas en 2010 por el gobierno del PSOE e intensificadas brutalmente con la llegada al gobierno del Partido Popular están llevando a la asfixia económica a la administración local. La reforma constitucional pactada por ambos partidos el verano pasado, que prioriza el pago de la deuda a cualquier otra inversión, empeora aún más las cosas. En el caso de El Puerto la aprobación del Plan de Ajuste municipal acarreará la reducción de las políticas sociales, un aumento considerable de impuestos y obligará al consistorio a pagar en torno a 22 millones de euros en intereses a la banca privada durante los próximos diez años, restringiendo el presupuesto de los futuros gobiernos municipales.
En una situación así se debe mirar por cada euro de dinero público que se invierte y priorizar aquellas actuaciones que favorezcan la economía local, justo lo contrario de lo que está haciendo este gobierno municipal. La falta de modelo de ciudad hace que el poco dinero de que dispone el ayuntamiento se malgaste sin saber muy bien qué se busca conseguir. Al igual que la zona naranja o la venta de Apemsa, la construcción de la pasarela sobre el Guadalete forma parte de la estrategia de huída hacia adelante de Partido Popular y Partido Andalucista, hacia no se sabe muy bien dónde.
La política es cuestión de prioridades y la pasarela es una prioridad para el equipo de gobierno pero ¿es una prioridad para la ciudad?, ¿dinamizará el sector turístico de El Puerto?, ¿generará empleo?, ¿nos ayudará a salir de la crisis?. Me temo que no.