No hubo grandes sorpresas para el público general durante la jornada electoral de las presidenciales francesas del pasado domingo. Media Europa estaba pendiente al duelo Hollande-Sarkozy, la izquierda española esperaba que Mélenchon lograra un gran resultado mientras todos miraban de reojo a Marine Le Pen. Este es un primer análisis no muy profundo sobre los resultados de que ha deparado la primera vuelta.
1. Hollande cumple con las expectativas. Tal como era de esperar François Hollande fue el vencedor de la primera vuelta al conseguir el 28,63% de los sufragios seguido de Nicolas Sarkozy con un 27,18%. La diferencia es relativamente corta y augura una segunda vuelta intensa donde no todo está decidido. La socialdemocracia europea espera que Hollande dé un cambio de rumbo a las políticas de austeridad en el continente, dudo mucho que sea así.
2. Francia de la espalda a Sarkozy. La gestión de la crisis y los continuos escándalos fruto de su manera de entender el poder le han pasado factura a Nicolas Sarkozy que ya ha pasado a la historia como el único presidente saliente que es superado por un rival en la primera vuelta. Ahora Sarkozy se verá forzado a endurecer su discurso para convencer a los electores del Frente Nacional si quiere tener alguna posibilidad de victoria.
3. La extrema derecha, principal beneficiada por la crisis económica. Marine Le Pen dio la campanada al convertirse en el 'tercer hombre' de estas elecciones consiguiendo además el mejor resultado en la historia del Frente Nacional con el 17,9% de los sufragios. No cabe duda que su discurso xenófobo y anti europeo ha calado en un sector importante. Esos votos pesarán mucho en el discurso de Nicolas Sarkozy durante la segunda vuelta y puede tener su repercusión en las próximas legislativas donde según el PS existen 90 circunscripciones en peligro de caer manos del FN. Si extrapolamos estos resultados a las legislativas el FN pasaría a la segunda vuelta en más de 350 circunscripciones. Tras conocer los resultados Le Pen advirtió: "La batalla de Francia acaba de comenzar. Nada será ya como antes".
Comparativa entre el porcentaje de votos del Frente Nacional (azul) y el Frente de Izquierda (rojo) |
4. Éxito cualitativo de la campaña de Mélenchon. Aunque durante la precampaña y la campaña muchos nos dejamos llevar por
la enorme dinámica movilizadora del Frente de Izquierda (yo el primero) finalmente el resultado en las
urnas ha sido menor del que le daban las encuestas. Jean Luc Mélenchon partía del 1,93% que consiguió Marie George Buffet con el PCF en 2007 por lo que el 11,11% es más que notorio y supone el mejor resultado de la izquierda transformadora desde 1981. Además, Mélenchon ha conseguido marcar la campaña congregando a grandes multitudes en cada ciudad que visitaba y
generando una esperanza de cambio no solo en Francia sino en toda Europa. En cualquier caso, las presidenciales solo eran un test para la próxima cita electoral, las legislativas de junio, donde el FG espera obtener un buen resultado. Por otra parte el FG ha tenido que lidiar con el ya típico vacío de los medios de comunicación, que aunque en Francia no es tan descarado como en España también existe. Me quedo con dos frases del pequeño discurso de Mélenchon en la Plaza de Stalingrado en París: "Acordaos de aquellos que han preferido sumarse a los argumentos anticomunistas antes que ayudarnos a acabar con la extrema derecha". "Es muy frustante haber sido los únicos que hemos luchado solos contra la amenaza del Frente Nacional".
5. A la izquierda del PS el espacio se recompone. A pesar del buen resultado de Mélenchon las cifras de la izquierda a la izquierda del Partido Socialista se mantienen en su línea habitual. En esta primera vuelta la suma de sus candidatos (FG, NPA, LO) hace un total de 12,82% cerca del resultado de 2002 cuando obtuvieron un 13,81% y algo más lejos del 9% conseguido en 2007. No ha habido un avance del espectro electoral de la extrema izquierda, sino una concentración del voto en torno a Mélenchon.
6. Bayrou a la baja, los pequeños cumplen los pronósticos. En cuanto al resto de candidatos, François Bayrou no tenía esperanzas de obtener grandes resultados pero daba por seguro puntuar por encima del 10%, finalmente se quedó en el 9,13%. Entre los candidatos menores no hubo cambios significativos con aquello que auguraban las encuestas: Éva joly obtuvo el 2,31%, Nicolas Dupont-Aignan el 1,79%; Philippe Poutou el 1,15%, Nathalie Arthaud el 0,56% y Jacques Cheminade el 0,25%.
7. Una segunda vuelta abierta. Con estos resultados tan ajustados entre los dos favoritos, François Hollande no tiene
ganada todavía la presidencia de la República. Eva Joly ya ha pedido a
sus votantes que apoyen a Hollande en la segunda vuelta mientras
Mélenchon y Poutou han llamado a expulsar a Sarkozy del Elíseo, lo que
implica votar también por Hollande. En estas elecciones la suma total del bloque de la izquierda
ha obtenido un 43,87% de los votos, siete puntos más que en las últimas
elecciones presidenciales de 2007. Aún así está cuatro puntos por debajo del total de la derecha que consigue el 47% del total.
Recomendable: Página del Ministerio del Interior francés con los resultados de la primera vuelta