Como dice esa frase tan periodística "han corrido ríos de tinta" en el ciberespacio sobre la sorprendente coincidencia entre el discurso que mantiene en la actualidad Unión, Progreso y democracia, UPyD, el partido magenta de Rosa Diez y los planteamientos políticos defendidos por eso que llaman el falangismo democrático.
Conforme va aumentando el peso electoral de UPyD lo hace también su peso en las instituciones y como consecuencia la formación magenta empieza a tomar decisiones y a mancharse las manos políticamente hablando. En el top ten de las decisiones de la formación de Rosa diez encontramos pedir la ilegalización de la izquierda abertzale, votar en contra de que ésta tenga grupo propio en el Congreso, crear un grupo parlamentario con la FAC de Álvarez Cascos, abstenerse en la elección de Mariano Rajoy como presidente del gobierno o permitir gobiernos del PP en varios municipios de España (como Getafe o Granada). Pero bueno, como son de centro eso lo compensan proponiendo medidas muy de izquierdas como aumentar el gasto militar, participar en la guerra de Libia, el copago en sanidad...
UPyD se reclama como un partido transversal ni de izquierda y de derecha, entre el socialismo y el capitalismo. Transversal como también lo es la Falange. Pero esto puede ser una coincidencia y seria muy injusto tachar de falangista a UPyD sólo porque coincide en su definición con la Falange. Aunque bueno, vean el vídeo.
Luego unos días antes del 20N va Ricardo Sáez de Ynestrillas, dirigente histórico de la extrema derecha española, y pide el voto para UPyD argumentando que "es lo más parecido al autentico falangismo". Unas semanas después de las elecciones Álvaro Pombo, candidato al senado por Madrid de esta formación nos deleita en una jugosa entrevista con frases como esta: "España prosperó gracias a Franco, la gente tuvo su cochecito, su residencia, y la democracia fue posible gracias a Franco". Además, en estos tiempos en los que todos buscamos maneras para acabar con la crisis, Álvaro Pombo nos ofrece la suya y se pregunta "si no tendríamos, por ejemplo en España, que pasar a una fase suprapolítica, suprapartidista, de gestores firmes" incluso por si alguno no lo hemos entendido bien Pombo nos lo traduce al lenguaje del pueblo: hace falta "Un dictador con mano fuerte…"
Pero bueno, quizás solo sea una coincidencia en la definición del partido, un apoyo puntual recibido antes de unas elecciones, unas declaraciones de uno de sus representantes públicos y unas decisiones políticas desafortunadas. Será que somos unos imbéciles que no sabemos lo que es el centro. Porque recuerden: ellos y ellas son el centro.